Como personas que brindamos Servicio al Cliente, es nuestra obligación
dar un excelente servicio que beneficie a la empresa para la cual laboramos y
además que el cliente se lleve una buena impresión. Así nos garantizamos que
regresen y hasta que nos recomienden con conocidos, amigos y familiares. Por el
contrario, si ha tenido una mala impresión, y se marcha molesto por un mal servicio,
será difícil y en algunos casos imposible recuperarlo.
Como profesionales en este servicio de atención debemos aplicar los
siguientes aspectos para lograr la excelencia y satisfacción: Ser claros con
nuestros clientes, amables, darle opciones para la situación que nos estén
presentando, mantener acceso de manera fácil y rápida de la información
referente al caso que estamos atendiendo, hacerlo sentir importante, escucharlo
y mostrar el mayor interés por su situación, que si bien ésta no se resuelve de
manera inmediata entonces darle seguimiento y que el cliente quede satisfecho.
La relación con clientes no es del todo fácil, así como hay algunos con
los cuales se trabaja fácilmente, hay otros cuya relación se puede tornar muy
difícil y es ahí donde debe prevalecer nuestro profesionalismo, cada cliente
espera que se le atienda con prontitud y de la mejor manera, ellos quieren
calidad excelente atención y un buen trato. Actualmente hay mucha competencia, razón por la cual debemos mantener a
nuestros clientes satisfechos, ya que son la razón de ser de una empresa.
Cada
cliente puede escoger al proveedor que mejor le parezca y para ello es muy
importante la calidad del servicio que se le brinde y que se le satisfagan sus
necesidades.
Para lograr esta excelencia en el servicio, es
necesario que cada empresa cuente con personal capacitado, que brinde todo el
apoyo que la persona requiera, además que exista comunicación y unión en la
empresa y que se trabaje en equipo.
Anécdota: Un caso difícil de servicio al cliente
Me sucedió hace varios meses, tenía una cita en
el BCR, para solicitar permiso de conducir, ese día debía cancelar una póliza
en el INS, ésta según las indicaciones del Banco, debía llevar fecha del mismo
día de la cita.
Me dirigí a una agencia del INS para realizar el
trámite, cuando me presenté a la ventanilla la persona que me atendió me
solicitó, entre los requisitos para el pago de la póliza, un recibo de
servicios públicos, ignoraba que debía llevarlo así que le expliqué mi
situación y que me encontraba largo de mi casa, le rogué que por favor hiciera
una excepción y me permitiera hacer el trámite, debido a que tenía una cita ya
programada la cual no quería perder, sin embargo; no accedió.
Salí de ahí rápido y en taxi me fui a conseguir
el recibo, cuando regresé me dirigí con la misma persona y le indiqué que ya lo
tenía, me hizo el trámite y lo que me decepcionó profundamente fue que si
siquiera vio el recibo. Le manifesté mi molestia por haber sido tan
desconsiderado. A partir de esa fecha no volví a esa Agencia, todavía recuerdo
perfectamente la cara de esa persona y sé que no la voy a olvidar.